revista chazz - Año Ø – número 1
Sumario
* queridachazz : EDITORIAL # 56
* teleinmundo : EDICIÓN 1 DE NUESTRO INFORMATIVO
* preguntas chazz : ¿PENA DE MUERTE?
* humor : ¿QUÉ SUCEDIÓ EN LA SEMANA? ¿EH?
* mil palabras : CONCURSO WORLDPRESS PHOTO 2008
* espacio contratado : MENSAJES EMPRESARIALES
* crítica : LA FÓRMULA DE DIOS
* chazzmusik : LAS PALABRAS DE AMOR
* crónicas chazzianas : MI BUENOS AIRES QUERIDA
* recortes en el recuerdo : "BÚSQUEDA" FRENÉTICA
Estimados lectores:
en esta edición, presentamos ciertos aspectos de la televisión que no son para nada novedosos: cualquier pelandrún puede engolar la voz y decir "la tele es una mierda".
Una amiga me decía, hace muy poco, si lo que hago con "Teleinmundo", no es "hacer un Frankestein de la televisión", y si vale la pena.
Que "la tevé, se la pasa criticando a la tevé, en Zapping, Intrusos, TV®..."
Hasta en nuestro timorato país, existe "Bendita TV".
Pero una cosa es reírse o escandalizarse de los idiotas que dicen idioteces en la TV, y ridiculizarlos.
Y otra muy distinta es mostrar el andamiaje (me gusta la palabra "wireframe", por ciertas implicaciones con "frame" en inglés, que significa además de cuadro o marco, "engañar"...), en el cual se apoya la comunicación de ese medio, y sobre todo tratar que sea comprensible sin citar a autoridades supremas de la comunicación (Foucault, etc.).
Es recontra simple cuando uno REALMENTE empieza a ver la televisión.
Es tan sencillo que hasta un niño lo entiende, y muchísimo mejor que un adulto: este último ha estado expuesto a la "radiación" por más tiempo.
Hace unos días leí en un foro de comentarios de un portal varias opiniones en dónde las personas se autodenominaban "consumidores", y lo hacían como si realmente sintieran que "ese" era su lugar en este mundo.
Me despertó una profunda tristeza.
Hay que despabilarse: no somos personas cuyas vidas vivan en función del servicio que obtienen para sus necesidades de confort, sino que somos personas que necesitamos verdadera y auténtica felicidad. ¡Y menos pretender ser servidos eficientemente por gente que gana sueldos ridículamente bajos!
Nuestra felicidad radica en llevarnos bien con nuestra familia, con nuestros vecinos; no dudar de la palabra de alguien que conoces, recibir con alegría una crítica alegre y constructiva...
Tenemos ciertas necesidades, y entre ellas está "el entretenimiento". Pero no debe convertirse en una constante de nuestras vidas.
Debemos tener un espacio de reflexión, y la TV, por poner un ejemplo de medio masivo, no nos lo permite.
Espero disfruten esta edición "Número 1".
Y espero no se espanten si en breve aparece publicidad: esto da mucho trabajo y me gusta que me remuneren cuando me rompo el orto laburando.
Saludos a todos.
Chazz
3 comentarios:
El entretenimiento no es una necesidad..tal vez sea un satisfactor de la necesidad de Ocio....que esa es una necesidad básica
Chazz, voy a focalizar una parte de tu presentacion, la que habla de personas que se autodenominan o identifican como "consumidores".
Vos sentiste tristeza por ese comportamiento.
Sin embargo esto me hizo recordar a un antropologo social argentino, que desde hace años trabaja en Mexico; Nestor Garcia Canclini.
Hace unos años tuve que colaborar en la redaccion de un informe para un organismo internacional, y luego responder algunas preguntas de un integrante del organismo chileno. Recuerdo que una de ellas era sobre una referencia que yo habia hecho sobre un concepto de Garcia Canclini y tuve que ir a las fuentes (el libro de este) para responderla.
Precisamente algo tenia que ver con la nocion de "consumidores".
El sostenia algo asi: en las sociedades capitalistas actuales el concepto de participacion ya no esta en relacion a los asuntos de la "polis". Hasta determinado momento la participacion social estaba intimamente relacionalda con la "ciudadania".
La participacion social se incrementaba con el acceso a la "ciudadania" y la posibilidad de interesarse en la politica.
Pero eso en la actualidad ya no funciona asi.
Ahora la principal forma de participacion social se da por el "consumo". El consumo posibilita sentirse participe de la sociedad y entonces el concepto de "ciudadano" fue desplazado por el de "consumidor".
Si sustituyeras en los discursos que escuchaste la palabra "consumidor" por "ciudadano", probalemente no sentirias tristeza.
Esta se ve claramente en las sociedades capitalistas desarrolladas, con el asunto de la inmigracion. El inmigrante y cuanto mas pobre sea en mas medida, se comienza a sentir parte de la sociedad porque puede consumir.
La television, como fuente de consumo "imaginario" y el supermercado, son dos de los instrumentos principales de la "participacion popular" en una sociedad capitalista avanzada.
Por ultimo la nocion de "entretenimiento" me parece un invento del marketing. Ya que como bien dijo el Pi, el Ocio es una cualidad humana fundamental y hay una abismal distancia entre estar en una situacion de ocio y estar "entretenido".
Las sociedades en las cuales se ha hiperdesarrollado la "industria" del entretenimiento, son precisamente las que han sustituido al ciudadano por el consumidor. Que puede consumir una "big Mac", una Pepsi, un automovil, o "entretenimiento".
Un ser ocioso, entre otras cosas, puede dedicarse a pensar o reflexionar, el "entretenido" no tiene tiempo para eso.
Muy bueno tu aporte, BXL.
Especialmente me da tristeza la sustitución de concepto de "ser" dentro de una sociedad: la enceuntro totalmente supeditada a los ingresos, ya que en vez de "una persona, un voto", se sustituye por "cuanto mayor es tu poder de compra, más influencia tienes".
Les he recomendado varias veces leer una prófetica novela llamada
Mercaderes del espacio de Frederik Pohl y Cyril Mary Kornbluth (1959):
"sobre un futuro no muy lejano donde la publicidad comercial ha alcanzado una dimensión casi absoluta y los publicistas son la élite. Una novela escrita a mediados de los 50 que, gracias a la fidelidad con que describió su época, sigue teniendo vigencia hoy. Mitchell Courtenay, el mejor publicista de la Sociedad Schoken, es el encargado de elaborar la campaña publicitaria para el Proyecto Venus. Pero, tras una sucia maniobra de sus competidores, se verá relegado a los más bajos niveles de la sociedad, desde donde deberá ascender de nuevo para recuperar la posición que le ha sido arrebatada. Durante el duro viaje, establecerá contacto con los «consistas», una facción rebelde de anticonsumistas acusados de terrorismo y de sabotaje. «Mercaderes del espacio podría ser llamada la mejor novela de ciencia ficción... Una utopía donde el sistema económico ha devorado al sistema político, donde las grandes compañías ejercen el poder, sin intermediarios, y hasta el fin... y la sociedad ha sido estratificada rígidamente en productores, ejecutivos y consumidores... No es meramente un mundo donde el hombre de la publicidad es el rey; combina además el lujo y la miseria, aparatos fantásticos junto a la falta de combustible, toda clase de bebidas y gomas de mascar, y una extrema escasez de proteínas. En este aspecto recuerda a una observación de George Orwell sobre los lujos, en camino de convertirse en menos caros y fáciles de obtener que los artículos de primera necesidad".
(reseña de John Clute).
Saludos
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